En el transcurso de cuatro anos, nos hemos expandido en 120 grupos Bhakti-Vriksha y 2000 miembros. Cada 6 meses alrededor de 30 devotos toman primera iniciación, mientras que los devotos mas avanzados toman segunda.
Sin embargo, nos dimos cuenta que el numero de devotos no se iba incrementando al doble cada seis meses o ni siquiera al ano, como lo teníamos planeado, así que sentimos la necesidad de pensar en como mejorar la calidad de los grupos.
En casi todo fin de semana Vijaya Venugopala Prabhu distribuía los certificados Siksa a los miembros de los diferentes grupos. En esas oportunidades anunciaríamos también los grupos nuevos, los nuevos programas de expansión o los programas conjuntos. En total llegamos a dedicar una hora completa a informar mejor, a realzar la calidad del programa y a discutir cualquier problema que el grupo pudiera estar enfrentando.
El Manual de Bhakti-Vriksha ya ha sido publicado. Hicimos notar los aspectos más resaltantes en la gestión de grupos.
Mi marido y yo visitamos también a los grupos para comprobar por nosotros mismos en que áreas era necesario mejorar. En realidad, el visitar a los grupos era el trabajo de los Upacakra-patis y los Cakra-patis, pero como decidimos hacer una inspección cuidadosa, teníamos que hacerlo nosotros mismos. Lo que vimos fue toda una revelación. Sentimos la necesidad de hacer más hincapié en la importancia de estimular y dar cabida a las habilidades particulares de cada uno, de conducir las discusiones de tal manera que todos y cada uno de los miembros puedan participar.
La manera de introducirse en publico o frente a un grupo y las sesiones de predica necesitaron urgentemente una puesta al día. Delineamos como conducir las reuniones de Bhakti-Vriksha. También dimos sugerencias prácticas en como resolver dificultades que los líderes de grupo pudieran estar enfrentando. Realizamos sesiones de entrenamiento semanales durante dos meses, en diferentes partes de la ciudad. Yo conduje estas sesiones interactivas. Quise tener conocimiento de primera mano de las experiencias y actitudes de los lideres de grupo y me gusto lo que vi. Ellos se impregnaron verdaderamente con el espíritu del Bhakti-Vriksha, estaban metidos a fondo en el, solamente algunos detalles técnicos debían ser pulidos.
Los lideres fueron muy cooperadores con las sesiones, en las que trabajamos en como mejorar la facilitación de destrezas al grupo a través de la teoría y la practica. Ser un oyente paciente fue la destreza principal que tuvimos que recalcar una y otra vez. Ciertamente, saber escuchar es una habilidad de capital importancia, cuando lo que se acostumbra a hacer es llegar, hablar y marcharse, sin haber tenido en cuenta las necesidades particulares del grupo.
Al principio los miembros de un grupo podrán contentarse con jugar un rol pasivo, sin tener que hacer ningún esfuerzo en pensar, abrirse y superar su timidez. De lo que un líder de grupo debería estar convencido es de la necesidad de entablar discusiones interactivas, de atraer a todos los miembros de un grupo al dialogo. Esta es la única manera en que ellos podrán avanzar bien y rápido. Todos tendrán algo que decir en referencia al pasaje de las escrituras sagradas que se este discutiendo en ese momento. El líder debe estimular la participación al mismo tiempo que corregirá cualquier afirmación que no este de acuerdo con las conclusiones de las sastras. Para ello se necesita ser gentil, evitando ofender o desanimar. Recordemos que el titulo oficial del líder de grupo es Sirviente-líder del Grupo Bhakti-Vriksha.
Cuando los devotos comparten sus ideas el líder de grupo puede entender y apreciar mucho mejor cada persona y esto lo hace mas humilde cuando se trata de presentar su conocimiento de las sastras al resto del grupo. Una queja muy común era la mala costumbre de los miembros de llegar tarde a la reunión, así, uno por uno, lo que hacia imposible comenzar a introducir la charla del día. Los líderes optaron por comenzar con el kirtana primero, así que la indisciplina de los miembros no hizo más que continuar.
Sugerimos que los devotos discutieran entre ellos para ponerse de acuerdo en relación a cual seria la mejor hora de llegada para todos, de manera que fuera posible el comenzar puntualmente y que todos pudiesen participar desde el comienzo de la reunión. No es justo hacer esperar al grupo por culpa de unos cuantos. Esta idea funciono dado que mutuo acuerdo entre colegas se respeta, y pronto llegar a tiempo se volvió un asunto de prestigio.
Aparentemente, los llamados a la puntualidad de parte del líder no siempre funcionaban porque el líder era visto más bien como una figura paternal. En la sesión introductoria, implementamos que los miembros compartan lo que han leído a lo largo de la semana. Esto los motivo a que leyeran con regularidad y compartieran sus realizaciones, la cual era una manera más profunda de acercamiento, ahora que todos se conocían unos a otros. Con los recién incorporados al grupo continuamos con las sesiones introductorias sugeridas por nosotros, que resultaron verdaderamente efectivas en atraer la atención de la gente y hacerlos sentir cómodos.
La sesión de kirtana a continuación de la introducción era tan popular que algunos grupos la han extendido más allá de quince minutos. Esto acortaba el tiempo destinado para otras partes de la reunión que también eran importantes. Había que resolver ese problema. Durante el kirtana cada miembro ofreció incienso a las Deidades. Esto también contó con una gran aceptación. Después del kirtana el grupo leería un pasaje del Sri Namamrita, una antología de citas de Srila Prabhupada acerca del canto de los santos nombres del Señor. La sesión de japa, todos cantando juntos, tomo un poquito menos de quince minutos. Discutimos como los lideres deben estar alerta de supervisar que todos estuvieran realmente cantando y de como ellos deberían animar a los recién llegados con miradas y sonrisas entre otras cosas.
Llegado el momento de la discusión, que llamamos sesión de instrucción analizamos en profundidad la necesidad de conducirla como si se tratase de una verdadera discusión de grupo, no como una clase ordinaria. Proveímos de un currículo común a todos los grupos con pasajes habituales para la discusión y preguntas.
Dirigir la discusión grupal requiere sacar a la gente de su cascaron. Cuando ellos participan se sienten entusiasmados y animados. Obligados a pensar, cada miembro aprende y retiene los conceptos mucho mas efectivamente que meramente escuchando una charla a la manera tradicional. Muchas personas sienten timidez en tratar de aclarar sus dudas en público y algunos hasta puede que tengan dificultades con el idioma.
El modelo Bhakti-Vriksha esta diseñado para satisfacer la necesidad de la gente de educarse. Las sastras tienen que ser transmitidas como ellas son, pero es importante saber como hacer llegar el mensaje en situaciones de dificultad, como por ejemplo, en el caso de Mayavadis argumentadores o adoradores de semidioses. El sirviente-líder del Bhakti-Vriksha debe tratar de transmitir una mentalidad de servicio, de otra manera seria muy fácil desalentar a dichas personas, especialmente en reuniones tan concentradas. Pero el líder tiene un papel muy importante que representar en la vida espiritual de los nuevos miembros. En el inicio ellos dependen completamente de el. El líder debe poner un interés personal en cada uno de los miembros y cuidar de su bienestar. Estas destrezas pueden ser adquiridas con entrenamiento y experiencia.
Uno podrá ser capaz de fingirlas por un cierto tiempo, pero aceptarlas y aplicarlas genuinamente abre el camino para el rápido avance espiritual tanto de los miembros como de los líderes. Es así como muchos de los principios de la conciencia de Krishna tienen una importancia capital en la predica Bhakti-Vriksha. La sesión de predica era conducida leyendo un pasaje del libro La Esencia es Predicar, seguido de una reseña de los esfuerzos emprendidos en el campo de la predica durante la ultima semana por parte del líder de grupo, el aprendiz de líder y los miembros veteranos y los novicios.
Un miembro no es considerado veterano o mayor en base a cuanto tiempo ha estado asistiendo a las reuniones, sino en su condición espiritual real. Uno puede ser considerado un predicador veterano -en el contexto del grupo Bhakti-Vriksa- si el esta al menos en el nivel de Krishna-sadhaka. Esto significa cantar un mínimo de ocho rondas, leer los libros de Srila Prabhupada, seguir los cuatro principios regulativos, respetar Ekadasi y adorar a Krishna y Tulasi en casa. La persona debe tener un buen conocimiento y comprensión de la filosofía y ser capaz de predicar a personas totalmente nuevas en relación a la Conciencia de Krishna.
Un predicador novel debería estar el menos en el nivel de un Krishna-sevaka: cantar cuatro rondas y evitar comer carne. El debió haber ganado un conocimiento básico leyendo los libros de Srila Prabhupada. El predicador novel puede ser ocupado en el cultivo de nuevos contactos vía telefónica o personalmente con visitas. Un nuevo miembro es aquel que se ha incorporado al grupo recientemente y ha recibido el certificado sradhhavan, habiendo prometido cantar una ronda de japa todos los días y atender regularmente las reuniones semanales de Bhakti-Vriksha. Al nuevo miembro se le puede animar a traer amigos y familiares a las reuniones y puede también acompañar a los predicadores veteranos en sus visitas.
de www.mundonamahatta.org
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