Habíamos tenido cierto éxito hasta el momento pero antes de que pudiéramos dar grandes pasos adelante todavía teníamos que superar algunos cuantos obstáculos.
La primera complicación era la situación laboral siempre cambiante de gran parte de nuestros miembros, algo típico en países de estas latitudes. A lo largo de los años alrededor de cincuenta y cinco devotos iniciados con diferentes niveles de entrenamiento, se vieron obligados a abandonar nuestro Yatra por esta misma razón. Otros predicadores bien entrenados tenían que mudarse constantemente debido a trabajos transitorios. En un momento dado el gobierno comenzó una campaña sistemática para echar a todo extranjero con situación legal irregular. Muchos devotos de Bangladesh fueron despachados de vuelta a su país. Con todas estas bajas de personal siempre estábamos en apuros tratando de encontrar reemplazos para de esta manera mantener la predica a un mismo nivel de intensidad.
A medida que la economía del país se iba poniendo más floja día tras día, los devotos se veían obligados a redoblar esfuerzos para vender cosas que iban perdiendo demanda en un mercado estático. Esto significo menos tiempo para mantener sus servicios, mientras que antes tenían suficiente energía y tiempo libre como para planificar y expandir su prédica.
Muchos de los jóvenes se habían casado y sus mujeres estaban preñadas. Dar a luz a un bebe es muy caro aquí y muchas de las futuras madres se fueron a la India para estar junto a sus padres durante los meses de gestación. La asistencia doméstica es muy costosa también y hubiera sido muy difícil para ellas continuar cubriendo los gastos por tareas domésticas después del parto. Encima de eso las compañías para las cuales los maridos trabajaban suelen cubrir cualquier gasto en asistencia médica excepto aquellos de dentistas y ginecólogos. Como resultado, por largos meses el Yatra se vio desfavorecido de la contribución del contingente femenino.
Pero todavía quedaban algunas chicas jóvenes para ser entrenadas. Enrolé a casi todas ellas en mi curso para mujeres del Srimad-Bhagavatam. Esto surtió el efecto maravilloso de estimularlas a avanzar rápidamente. Muchas de ellas comenzaron nuevos grupos.
Algunos devotos alcanzaron éxito, tanto en sus vidas espirituales como materiales pero aún cuando todavía eran serios, cierto grado de complacencia comenzó a hacerse notar. Su actitud era muy diferente del intenso fervor por la prédica que antes tenían.
En sus charlas de los viernes Vijaya Venugopala Prabhu se enfocaba en el tema de querer avanzar más y más en devoción.
Yo misma complementé sus esfuerzos al dirigir un curso por entregas sobre el libro Madhurya Kadambini para todos los devotos. Este libro de Srila Visvanath Cakravarti Thakura es excelente para ayudar a los devotos a comprender los resultados extraordinarios del servicio devocional puro y entender nuestros anarthas y crear el deseo de erradicarlos para de esa manera alcanzar los más altos y nectáreos niveles del bhakti.
Introducimos el nivel siguiente en la estructura del Bhakti-Vriksha y designamos dos Maha-chakra-sevakas o “sirvientes de círculo mayor”, responsables de tres o cuatro Chakras. Organizamos uno para los Bengalíes y otro para el resto de los grupos con otros idiomas. La tarea era estupenda aunque tremendamente exigente.
Los Maha-chakra-sevakas debían tener la visión de cómo expandir su división de Yatra correspondiente. Ellos debían motivar a los líderes que les informaban, ellos debían tener ideas nuevas para mejorar la prédica y al mismo tiempo ser modelos ideales de entrega, compromiso y asistencia como sirvientes humildes de todos los devotos.
Tanto cualitativa como cuantitativamente hablando, la tarea requería un montón de tiempo y dedicación que los Maha-chakra-patis no estaban listos para dar. Por largo tiempo, llegando a un año entero, éramos como un gran gigante incapaz de moverse bajo su propio peso.
No nos quedaba otra alternativa que facilitarles las cosas a los Maha-chakra-patis para que pudiesen funcionar. Discutimos y llegamos a tomar la decisión de escindir el Yatra en su totalidad en diez Maha-chakras, para ser supervisados por diez Maha-chakra-patis cada uno teniendo dos Chakra-patis informándolos de todo. Cada Chakra-pati supervisaría dos sectores, compuesto del número usual de tres grupos Bhakti-Vriksha.
Esencialmente, esto significó que cada Maha-chakra-pati tenía la jurisdicción de doce grupos Bhakti-Vriksha. Esto les permitía respirar cómodamente y ser capaces de hacer planes de desarrollo.
Jayapataka Maharaja deseaba que los devotos hicieran el curso de Bhakti-sastri, así que procuramos un CD del mismo producido por el VTE (“Vaisnava Training and Education”).
Imprimimos el material del curso y le pedimos a los devotos que tomaran parte en él: un estudio a profundidad de la Bhagavad-Gita. Comencé a dirigir las clases todos los viernes por la tarde durante dos a tres horas y treinta devotos han asistido regularmente desde el comienzo. Al ritmo que vamos, reuniéndonos una vez por semana, el curso tomará al menos dos años en completarse, pero queremos apurarlo y terminarlo en un año. Nuestra política es la de pagar derechos de autor al VTE por hacer una contribución tan notable, accesible a todos.
El curso está estructurado sistemáticamente y se enfoca en el cumplimiento de distintos objetivos, en las categorías generales “Desarrollar Conocimiento”, “Crear destrezas” y “Asimilar Valores Substanciales”.
La sección de conocimiento – similar al estudio acerca de la edificación espiritual que habíamos desarrollado- tiene tres secciones: adquirir conocimiento teórico, entender a profundidad y obtener realización de las escrituras.
La sección de las destrezas trata de cómo usar el conocimiento en nuestras vidas personales y en la prédica.
La parte de los valores fomenta una visión apropiada de la misión de Srila Prabhupada, nos hace más introspectivos en cuanto a nuestra integridad moral y académica: respetando el propósito de la Bhagavad-Gita sin desvirtuarlo para acomodar motivaciones personales. La sección acerca de los valores también nos enseña a tener consideración de las autoridades espirituales y sástricas, nos ayuda a tomar decisiones correctas en la vida, estimula la responsabilidad en el proceso de aprendizaje, e incrementa nuestra fe y convicción en la Conciencia de Krishna.
Es asombroso ver el interés y la participación de los devotos. Me ayuda a darme cuenta de la promesa de Sri Krishna en la Bhagavad-gita, capitulo diez, verso 10: “A aquellos que están dedicados constantemente a servirme con amor y devoción, Yo les doy el entendimiento por el cual ellos pueden alcanzarme”. En el significado Srila Prabhupada explica que buddhi, la inteligencia, se remite a la acción en Conciencia de Krishna. Todo devoto sincero puede desarrollar profunda perspicacia en relación a la Bhagavad-Gita y aprender a predicar más efectivamente, a pesar de que pueda no ser muy estudiado o brillante académicamente.
Los devotos presentan exámenes periódicamente, lo que los hace estudiar minuciosamente las escrituras. Ellos lo disfrutan mucho. Ellos han mejorado su habilidad en dirigir estudios grupales sobre la Bhagavad-Gita gracias a haber cursado el Bhakti-sastri ellos mismos.
Teníamos reuniones regulares con los Maha-chakra-patis y sus esposas para discutir sus estrategias para el mejoramiento de los Maha-chakras. Ellos se comprometieron por escrito con Vijaya Venugopala Prabhu acerca de sus metas personales en relación al sadhana y el servicio. El aspecto concerniente al sadhana incluía dedicar una cantidad de tiempo específico a leer los libros de Srila Prabhupada, asistencia constante a Mangala-arotik, y mejorar la cualidad de la japa. En relación al servicio, ellos se comprometieron a dar mas tiempo a Krishna a través de una mejor planificación y de cuidar mejor de los miembros.
Estos intercambios generaron mucho entusiasmo entre los Maha-chakra-patis, los cuales lo pasaron a los Chakra-patis y a su vez a aquellos por debajo de ellos.
Cada Maha-chakra-pati estaba encargado de la organización de todos los programas públicos durante un mes completo. Esto incluía los programas de los Viernes por la mañana desde las 5 a.m. hasta las 9 a.m. en uno de los templos Hindúes, todas las celebraciones y festivales y la agenda de sannyasis visitantes.
Inicialmente todos estos programas eran organizados en nuestra casa, que se ha hecho pequeña e insuficiente para acoger la multitud de devotos actual.
De hecho terminamos por mudarnos a otra casa mucho mas grande en un vecindario tranquilo y sereno, pero el propietario de la casa, al ver tantos vehículos estacionados afuera, creyendo que todos esos devotos se quedaban a pasar la noche, temblaba al pensar que podría tanta gente estar haciendo en su casa. El simplemente no podía creer que toda esa gente joven con niños pequeños en brazos, habían llegado en realidad desde tempranas horas de la mañana.
Esta circunstancia la vimos como un arreglo del Señor. La ventaja de reunirse en el templo es que ahora podríamos contactar a gente nueva muy fácilmente allí también, en el transcurso del programa. Algunos se sintieron más cómodos al visitar un espacio público en lugar de una casa privada.
Los viernes a las 5:00 a.m. contábamos con un promedio de noventa y cinco devotos, y aproximadamente ciento ochenta asistían a la clase del Srimad Bhagavatam a las 7:30 a.m.
Los Bengalíes, que antes habían sido imparables en su prédica, habían desarrollado cierta rivalidad poco saludable. Cierto espíritu autocrático entre sus líderes máximos derivó en tremendo faccionalismo, politiquería y falta de entusiasmo en la prédica.
No había reunión ni ista-gosthi que sirviera a resolver el problema. Simplemente no podían superar los bloqueos mentales que tenían los unos en contra de los otros.
Asi que tratamos de incrementar “el gusto superior” en ellos a través de un curso-estudio del Bhagavatam una vez por semana. En esas clases semanales discutiríamos la aplicación práctica de los principios del Bhagavatam, especialmente con los líderes y otros devotos mayores. Todo devoto era bienvenido a asistir las clases en nuestra casa. Vijaya Venugopala Prabhu me pidió dirigir estas sesiones, y así lo hice, en Hindi.
Nuestro estudio progresó. Discutiríamos incansablemente cómo aplicar los versos del Srimad-Bhagavatam y los significados de Srila Prabhupada. Después de unos pocos meses, ellos parecían estar listos para escuchar a sus yoes superiores. Esto me hizo reflexionar en la verdad del Srimad-Bhagavatam, Canto Primero, Capitulo tres, verso 43:
“Este Purana Bhagavata es tan brillante como el sol, y ha surgido justo después de la partida del Señor Krishna de vuelta a Su residencia eterna, acompañado por Religión, Conocimiento, etc. Personas que han perdido su visión debido a la densa oscuridad de la ignorancia en la era de Kali deberán iluminarse con este Purana”.
Pronto las circunstancias mismas forzaron a los líderes a superar las diferencias que los separaban. Se vieron obligados a cooperar unos con los otros en la construcción de un centro de prédica en su ciudad natal, juntos con el centro ISKCON local. Vijaya Venugopala Prabhu tuvo una serie de encuentros con ellos, y también les explicó la “actitud Bhakti-Vriksha” apropiada: nada de control ni infladeras, sino amor y sacrificio.
Podríamos acusar a los demás y cobrar venganza, pero ese no era el sentimiento se Sri Caitanya Mahaprabhu. No tiene ningún sentido condenar a alguien por toda la eternidad, especialmente cuando el acusado ha prometido reformarse y esta manifestando también buenas cualidades. Y quizá nosotros tampoco estemos libres de los defectos que vemos en los demás.
Aunque ellos no admitieron tener ningún deseo incompatible con una buena actitud Bhakti-Vriksha, Vijaya Venugopala Prabhu pensó que sería prudente establecer reglas estrictas y demarcar claramente las áreas de jurisdicción. Este arreglo temporal evitaría coincidencias en los servicios y prevenir cualquier intento de ganar poder y seguidores. Ellos tendrían también que rotar en sus servicios, de manera que nadie se apegaría a ninguna situación de control. Una vez reformados, y mostrando ser capaces otra vez de funcionar sin incidentes, ellos podrán cambiar a la amorosa libertad que normalmente prevalece en el sistema Bhakti-Vriksha.
El resto del Yatra se impregnó en el sentimiento de cooperación total. No había envidias serias o posesividad respecto a áreas de servicio.Todos sentían ser parte de un mismo equipo, la familia de los predicadores en nombre de Sri Guru y Gauranga. A nadie le importaba si se le ignoraba u ofendía accidentalmente. Uno siempre podía aclarar sus intenciones y corregir la situación si cierto comportamiento ha sido en realidad una violación a la etiqueta o si de hecho ha creado algún problema.
Nosotros también estamos trabajando seriamente con los devotos Hindi-hablantes empleados en los campamentos de trabajo. Ellos vienen de distintas aldeas de los estados norteños de la India y son devotos muy piadosos. Ellos resultan ser predicadores excelentes cuando regresan a casa. Ellos ya han persuadido algunos de sus familiares en la India a cantar dieciséis rondas, respetar los principios regulativos y leer los libros de Srila Prabhupada.
Por ejemplo, la esposa de Ananda Madhava hizo todo el trayecto desde su nativa Punjab hasta Mayapur para ser iniciada. Janardana de Bihar organizó un grupo con su familia y vecinos cuando estaba de vacaciones. Aunque Janardana está de regreso en el Oriente Medio el grupo continúa reuniéndose y sus miembros ahora están ansiosos de ser iniciados.
Aquí tenemos también mucha gente bien educada del Norte de la India para ser cultivados. Ellos eventualmente tendrían un rol principal en la expansión de la Conciencia de Krishna. Identificamos a todos los devotos Hindi-hablantes e hicimos planes para hacer un esfuerzo concertado para movilizarlos, mantener una base de datos y mantenerse en contacto con cada uno de ellos incluso después que regresen a la India, debido a pérdida del empleo u otras razones.
Tenemos planes de penetrar muchas más áreas para la prédica y algunos predicadores dinámicos y emprendedores ya están trabajando en nuevas esferas de alcance. Asoka Krishna Dasa es el devoto mayor entre ellos. Luego tenemos el ingenioso y lleno de recursos Caitanya Prakasa, quien, asistido por unos cuantos devotos nóveles, viaja predicando en lugares distantes. Políglota, él cuida de los distintos grupos idiomáticos en su extenso campamento de trabajo y también se las arregla para involucrar a otros devotos mayores para ir y dar su asociación. Caitanya Prakasa es de mediana edad y tiene una familia grande en casa, pero él relaciona todo con la Conciencia de Krishna –familia, amigos y lugar de trabajo- y no puede pensar en nada más. El abre generosamente las puertas de su casa para cualquier programa y siempre está listo para ayudar a cualquiera que necesite ser transportado.
Rupa Caitanya Dasa y su mujer Baladayini Devi Dasi, como también Mitra Govinda Dasa, se ocupan de los indianos educados del Norte. También hay muchos otros devotos comprometidos activamente en la prédica tales como Janardana, Bhagavan Caitanya Dasa y el Sr. Singh.
Líderes como los Maha-chakra-patis comenzaron a visitar periódicamente cada grupo Bhakti-Vriksha para dar charlas sobre la Bhagavad-Gita e interactuar con los líderes de grupo.
Volvimos a enfatizar lo que nosotros llamamos el “ProgramaVyuha”, una iniciativa bimestral donde dos o más grupos de un mismo Maha-chakra se reúnen para realizar actividades lúdicas como concursos y juegos “concientes de Krishna”, pero también para
escuchar una charla dada por un devoto mayor, y a manera de “grand finale”, el banquete. Uno de los objetivos del programa es facilitar que miembros de grupos diferentes se conozcan unos a los otros. El Programa Vyuha provee a todos de un interesante descanso de las reuniones Bhakti-Vriksha regulares, renovando así el entusiasmo. Los devotos también tienen la oportunidad de escuchar las escrituras de los labios de un devoto mayor y tienen la oportunidad de ayudar en la organización del evento.
El Yatra se siente otra vez con aplomo para avanzar en la tarea de duplicarse a sí mismo. Ese es el objetivo y todos esperamos alcanzarlo dentro de pocos meses.
de www.mundonamahatta.org
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