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Wednesday, October 31, 2007

La economía y el vegetarianismo






La carne alimenta a unos pocos a expensas de muchos. Con el propósito de producir carne, los cereales que podrían alimentar a la gente se utilizan para alimentar al ganado. De acuerdo a la información compilada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, más del 90% de los cereales producidos en ese país, se utilizan para alimentar el ganado —vacas, cerdos, corderos y gallinas— que terminan servidos en la mesa. El hecho de utilizar los cereales para producir carne es una gran pérdida de dinero. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, informó que obtenemos solamente una libra de carne por cada 16 libras de cereales utilizados para producirla. En Dieta para un pequeño planeta, Frances Moore Lappé nos pide que nos imaginemos sentados frente a un pedazo de carne de ocho onzas; luego imaginemos el cuarto lleno de 45 o 50 personas con recipientes vacíos enfrente de ellos. Por el costo de alimentación de su pedazo de carne, cada uno de sus recipientes podría ser llenado con una ración de cereales cocinados. En el libro Población, recursos y medio ambiente, se demuestra que la producción de una libra de trigo requiere sólo de 30 litros de agua, mientras que la producción de una libra de carne requiere entre dos mil quinientos a tres mil litros de agua. Es bien claro, que una vaca viva produce más alimento para la sociedad que una vaca muerta, a través de una continua provisión de leche, queso, yogurt, crema, mantequilla y otros alimentos ricos en proteínas. En 1971, Stewart Oden’hal de la Universidad de Missouri llevó a cabo un estudio de vacas en Gengal y descubrió que lejos de privar a los seres humanos de alimento, ellas comían solamente los remanentes inservibles de las cosechas de arroz, caña de azúcar y por supuesto pasto. «Básicamente —dijo—, el ganado convierte cosas de poco valor directo para el ser humano en productos de inmediata utilidad »,esto destruye el mito de que la gente en India está muriéndose de hambre debido a que no matan sus vacas. Es interesante notar que la India recientemente parece estar resolviendo sus problemas alimenticios, los cuales tuvieron mucho más que ver con severas sequías o problemas políticos que con vacas sagradas. Un panel de expertos de la agencia para el desarrollo internacional, en una declaración citada en el informe del congreso de Diciembre de 1980, concluyó: «La India produce suficiente alimento como para alimentar a toda su población». En América, la mitad de la tierra cultivable se utiliza para alimentar a los animales. Si esta tierra fuera utilizada por el mundo para producir preferentemente alimentos vegetarianos, tal producción podría fácilmente mantener a una población de más de 20 mil millones de personas. El problema del hambre ene1 mundo es ciertamente ilusorio, y el mito de la sobre-población no debería por lo tanto ser utilizado como excusa por los partidarios del aborto, quienes justifican la matanza de más de 60 millones de niños no nacidos cada año. Las naciones ricas no solamente gastan sus propios cereales para alimentar el ganado. Ellas también utilizan alimentos vegetarianos ricos en proteínas de las naciones pobres. El Dr. George Borgstrom, una autoridad en geografía de alimentos, estima que un tercio de la cosecha de maní en África (éste tiene la misma cantidad de proteínas que la carne) termina en el estómago del ganado vacuno y de las aves de corral en Europa Occidental.
En los países subdesarrollados, una persona consume un promedio de 400 libras de cereales por año, la mayor parte de los cuales se consumen directamente. En contraste a

esto, Lester Brown, una autoridad mundial en alimentación, dice que el promedio europeo o americano llega a las dos mil libras anuales, debido a que primero alimenta en casi un 90% a los animales cuya carne va a ser utilizada para el consurfto. Los consumidores de carne europeos o norteamericanos, según Brown, utilizan un promedio de cinco veces más recursos alimenticios que los peruanos, colombianos, hindúes o nigerianos. Hechos como estos han llevado a los expertos en alimentación, a reconocer que el problema del hambre ene1 mundo es artificial. Aun ahora estamos produciendo más que suficiente alimento para todos en el planeta, pero lamentablemente lo estamos desperdiciando. Jean Mayer, un nutricionista de la Universidad de Harvard estima que la reducción de tan sólo el 10% de laproducción de carne, daría suficientes cereales como para alimentar a 60 millones de personas. Otro precio que pagamos por el consumo de carne es la contaminación del medio ambiente. Los desagües altamente contaminados de los mataderos son una de las principales fuentes de polución de los ríos. Las fuentes de agua frescade este planeta no solamente se están contaminando, sino que también se están agotando y la industria de carne particularmente es una de las principales causas. La producción de ganado para consumo crea diez veces más contaminación que las áreas residenciales, y tres veces más que las industriales. En África y Australia hay grandes extensiones de tierra, y en vez de confiar en las cosechas de la naturaleza, ellos están criando ganado para matarlo. También cultivan café, té y tabaco aunque saben que estas cosas dañan la salud. En algunas partes del mundo las personas mueren por falta de granos y en otras cultivan tabaco que les traerá enfermedad y muerte. —Ellos no saben que la vida está para comprender a Dios.

La ética y el vegetarianismo

Muchas personas consideran las razones éticas como las más importantes de todas para volverse vegetariano. En un ensayo titulado Acerca de comer carne, el autor romano Plutarco escribió: «jPuedes realmente preguntar por qué razón Pitágoras se abstenía de comer carne? Por mi parte más bien me asombro y me pregunto por qué gran accidente y en qué estado mental el primer hombre utilizó su boca para desgarrar y llevó sus labios a la carne de una criatura muerta, tendió su mesa con cuerpos muertos y pálidos y se aventuró a llamar alimento y nutrición a esos seres que en un momento se alegraron, lloraron, se movieron y vivieron... ¿Cómo pudieron sus ojos soportar la matanza cuando sus gargantas eran cortadas y sus miembros descuartizados? ¿Cómo pudo su nariz soportar esos olores? ¿Cómo es que esa contaminación no tornó su gusto y pudo beber jugos y serúmenes de heridas mortales?... Ciertamente que no comemos leones o lobos por autodefensa, por el contrario matamos criaturas dóciles que ni siquiera tienen dientes para dañarnos. Por un poco de carne les privamos del sol, la luz y de la duración de la vida a la cual tienen derecho». Luego el desafío: «Si dices que has sido hecho para comer carne, entonces mata con tu propio esfuerzo lo que quieras comer, hazlo sin ayuda de armas ni cuchillos». El biógrafo Diógenes nos dice que Pitágoras comía pan y miel en la mañana y vegetales en la tarde. Él a veces pagaba a los pescadores para que devolvieran los peces al mar, y una vez dijo: «Oh compañeros, no den a sus cuerpos comida pecaminosa. Tenemos maíz, manzanas y uvas que doblan las ramas con su peso. Existen hierbas dulces y vegetales que pueden ser cocinados y suavizados con el fuego, y a ustedes no se les raciona ni la leche ni la miel. La Tierra nos da una inmensa cantidad de riquezas de inocentes alimentos y nos ofrece banquetes que no involucran derramamientos de sangre ni matanzas. Sólo las bestias satisfacen su hambre con carne, y ni siquiera todas ellas». El famoso autor ruso Leon Tolstoy escribió que, por matar animales para alimentarse, «el hombre suprime innecesariamente su capacidad espiritual más grande, aquella de simpatía y piedad hacia las criaturas vivas como él mismo, y por violar sus propios sentimientos se vuelve cruel». Él también advirtió: «Mientras nuestros cuerpos sean las tumbas vivientes de animales asesinados, ¿cómo podemos esperar alguna condición ideal en la Tierra?». Cuando perdemos el respeto por la vida animal, también lo perdemos por la vida humana. Veintiséis siglos atrás, Pitágoras dijo: «Aquellos que matan animales para comer su carne tienden a masacrarse entre sí». Nos sentimos temerosos de las bombas y de los misiles, pero podemos cerrar nuestros al ojos dolor y al temor que nosotros mismos creamos por matar 15 mii millones de animales por año. ¿Podemos negar que esta brutalidad nos hace a nosotros más brutales también? Leonardo da Vinci escribió: «Real-mente el hombre es el rey de las bestias, porque su brutalidad excede la de ellas. Vivimos de la muerte de otros, somos como cementerios andantes. Llegará un momento en que el hombre verá el asesinato de los animales como ahora él ve el asesinato de los hombres». Mahatma Gandhi dijo que: «La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la manera en que ellos tratan a sus animales. Yo siento que el progreso espiritual requiere que en algún momento dejemos de matar a nuestras criaturas hermanas para la satisfacción de nuestros deseos corporales». En realidad muy poca gente establece una relación consciente entre el matadero y la carne que llega a su mesa. La verdad es tan desagradable que todos prefieren cubrirla o ignorarla. Los mataderos son visiones del infierno; los animales gritan y son golpeados con martillos, shocks eléctricos o muertos a balazos. Luego son colgados y transportados a través de fábricas de muerte mecanizadas. George Bernard Shaw se volvió vegetariano a los 25 afios, una vez le preguntaron que hacía para volverse tanjuvenily él respondió: «Yo aparento la edad que tengo, son los otros que se ven más viejos, pero ¿qué se puede esperar de gente que se alimenta de cadáveres?». Muchas veces la simple mención del vegetarianismo trae la pregunta: ¿Y qué acerca de las proteínas? A ésta, el vegetarianismo puede bien responder ¿y qué de los elefantes? ¿Y los rinocerontes? ¿Y los toros? La idea de que la carne tiene el monopolio de la proteína y de que se requiere gran cantidad de proteina para la energía y la fuerza son ambos un mito. Mientras son digeridas, las proteínas se desdoblan en sus aminoácidos constituyentes, los cuales son usados por el cuerpo para el crecimiento y reemplazo de tej idos. Todos los aminoácidos esenciales existen en abundancia en alimentos sin carne. Los productos de la leche, granos y cereales, legumbres y nueces son todas fuentes concentradas de proteína. El queso, el manì y la lenteja, por ejemplo, contienen más proteínas por onza que la hamburguesa, el cerdo o el asado. El exceso de proteína, a su vez acusa pérdida de fuerza y acumulación de desperdicios nitrogenosos que causan problemas a los riñones. Numerosos estudios han mostrado que una dieta vegetariana apropiada provee más energía nutricional que la carne.

Comparaciones fisiológicas Con este estudio comparativo, el sentido común nos dice que el alimento de carne no es el más apropiado para el ser humano.

CARNIVORO

Tiene garras.

Sin poros en la piel, suda por la lengua para refrescar el cuerpo.

Caninos afilados y puntiagudos para desgarrar la carne.

Pequeñas glándulas salivales (no necesarios para pre-digerir granos y frutas).

Saliva ácida; sin encimas ptialinas para pre-digerir granos.

Sin molares posteriores planos para pulverizar el alimento.

Bastante ácidos hidroclorídricos en el estómago para digerir aun músculos de animal, huesos, etc.

Tracto intestinal sólo 3 veces la longitud del cuerpo, para que la carne descompuesta pueda salir rápidamente de éste.
HERBIVORO

No tiene garras

Suda a través de millones de poros en la piel.

Caninos sin filo ni puntiagudos.



Glándulas salivales bien desarrolladas necesarias para pre-digerir granos y frutas.

Saliva alcalina; mucha ptialina para pre-digerir granos y frutas.

Molares posteriores planos para pulverizar el alimento.

Ácido del estómago 10 veces menos fuerte que los carnívoros.



Tracto intestinal 6 veces la longitud del cuerpo, las frutas no se descomponen tan rápido, así que pueden pasar lentamente por el cuerpo.
SER HUMANO

No tiene garras

Suda a través de millones de poros en la piel.

Caninos sin filo ni puntiagudos.



Glándulas saljvales bien desarrolladas necesarias para pre-digerir granos y frutas.

Saliva alcalina; mucha ptialina para pre-digerir granos y frutas.

Molares posteriores planos para pulverizar el alimento.

Ácido del estómago 10 veces menos fuerte que los carnívoros.



Tracto intestinal 6 veces la longitud del cuerpo, las frutas no se descomponen tan rápido, así que pueden pasar lentamente por el cuerpo.

4 comments:

Anonymous said...

Excelente escrito ya que despierta la conciencia. Me gustaria que todo el mundo pudiera tener la oportunidad de leerlo.

Los felicito

Anonymous said...

Excelente escrito ya que despierta la conciencia. Me gustaria que todo el mundo pudiera tener la oportunidad de leerlo.

Los felicito

Anonymous said...

Excelente escrito ya que despierta la conciencia. Me gustaria que todo el mundo pudiera tener la oportunidad de leerlo.

Los felicito

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Los felicito